Mi Instinto- Mi Manual
Actualizado: 20 may 2019
Vivimos en una sociedad llena de expectativas de ser de una manera en particular, desde como vestimos, a donde frecuentamos y como decidimos criar a nuestros hijos no es la excepción. Desde el momento que una mujer queda embarazada, inicia presión y una lista de criterios que definen (aparentemente) lo que es ser una “buena madre” y que cosas deben hacer sus hijos para reflejar una madre “buena”.
-¿Fue parto o cesárea? - Duerme toda la noche? -¿come bien? -¿a que edad caminó?
- ¿dejó el pañal? - ¿Hace rabietas?
Son algunas de las preguntas cargadas de expectativas que recibimos madres con frecuencia. Características que realmente van más bien con el desarrollo individual de cada niño y generalmente no reflejan a la madre como tal.
Tras estas preguntas y comparaciones de manera inconsciente empezamos a cuestionarnos, muchas veces intentando de alguna manera llenar estas expectativas sociales o por lo menos aparentar llenarlas.
Las opiniones, entrelazadas con nuestras propias inseguridades, y sentido de culpabilidad constante nos lleva a desdeñar lo que realmente sentimos que queremos hacer. Tristemente muchas veces emprendiendo una trayectoria como madres que llena aquellas expectativas y normas de “los opinologos”, y no necesariamente lo que realmente deseamos hacer con nuestros hijos.
Los hijos no vienen con manual, pero de alguna manera debemos sensibilizarnos a esa vocecita, esa corazonada y ese instinto poderoso que nace junto a una nueva madre, porque ese es realmente el “manual” – y debemos darnos permiso a seguirlo.
En esa búsqueda incansable de respuestas para validar mis sentimientos, me di cuenta que existían otras madres que sentían lo mismo… ese deseo de entregarse plenamente a su cría, pero se cuestionaban por las tantas opiniones de los demás.
Llegue a la conclusión de que, como madre, la naturaleza te muestra el camino hacia como ser madre, y tu corazón te revela lo que realmente se siente bien y no hacer, aunque entiendo que debes estar conectada contigo misma, para descifrar ese “manual.”
Para poder conectar contigo y con tu instinto materno, debes conocer tu luz y tu sombra; las cuales se revelan sin piedad al tener otro ser humano tan necesitado de ti en brazos y con la responsabilidad de atender.
Cada vez más vivimos en un mundo que se vuelve más frio y distanciado de nuestra naturaleza como seres humanos, y nosotras más desconectadas de nosotras mismas.
Es esencial en un mundo que cada vez más deshumaniza el nacimiento y la llegada de un bebé; conectar con tu instinto, contigo misma, con tu corazón…
ese es el manual, ese es tu manual.
