¿Tu hijo no te hace caso si no gritas o lo amenazas?

¿Sientes que solo hay dos opciones: dejar que tu hijo haga lo que quiera o terminar gritando para que te escuche?
¿Le pides que “se porte bien” sin estar segura de qué significa realmente eso?

Si te reconoces en esto, probablemente estás teniendo dificultades para establecer límites de forma clara y efectiva. Poner límites no debería sentirse como una lucha constante.

En este taller aprenderás a:

  • Comprender qué son los límites y por qué son una muestra de amor y cuidado.

  • Establecerlos con claridad, firmeza y sin gritos.

  • Identificar los retos que te impiden mantenerlos y cómo superarlos.

  • Reconocer cómo tu propia historia influye en tu manera de poner límites hoy.

  • Entender las reacciones de tus hijos ante los límites y acompañarlas con calma.

Establecer normas y límites es una muestra de cariño. Cuando lo haces desde la conexión y la consistencia, tus hijos aprenden autocontrol, seguridad y respeto, mejorando la convivencia familiar y fortaleciendo el vínculo con ellos.